Publicación original en Telemundo
Las niñas mexicanas que son víctimas de abuso sexual son invisibles para las autoridades, aseveró el jueves el laboratorio de ideas mexicano Early Institute.
De acuerdo con el doctor Mario Arroyo, miembro del Consejo Consultivo e investigador de la organización, las autoridades mexicanas carecen de información sistematizada que permita documentar este delito y mejorar las acciones de prevención.
Explicó que hace falta incluir la modalidad “infantil” en el registro del abuso sexual, así como el género de la víctima y la entidad federativa donde fue agredida.
Además, es necesario conocer indicadores sobre los presuntos delincuentes presentados y sentenciados.
Arroyo explicó que el sector de procuración de justicia debe monitorear los abusos sexuales infantiles como delito.
Del mismo modo, señaló que el sector salud debe vigilar epidemiológicamente esta forma de violencia, “ya que los datos de ambas instituciones tendrían que integrarse para entender la problemática en todas sus dimensiones”.
Para analizar mejor esta situación la organización elaboró el diagnóstico sobre la situación del abuso sexual infantil en un contexto de violencia hacia la infancia en México.
Con ese estudio se encontró que, de las 641,417 hospitalizaciones de personas menores de 18 años registrados en 2015, 309 estuvieron relacionadas con abuso sexual infantil.
De esos casos 87.7 % fueron niñas, y en particular entre los cero y los cinco años hubo 43 casos.
“Estas cifras revelan un dato contundente: la posibilidad de que una niña sea hospitalizada a causa de un abuso sexual es siete veces mayor que la de un niño”, agregó Arroyo.
Durante 2017 se registraron 36,158 delitos sexuales, de los cuales 44 % son delitos de abuso sexual, y nueve de cada 10 víctimas son mujeres.
Asimismo, el diagnóstico arrojó que 60 % de los delitos son cometidos en el hogar de la víctima, y cuatro de cada 10 víctimas son menores de 15 años.
Debido a ello, la organización puntualizó la importancia de contar con información debidamente sistematizada y clasificada sobre el abuso sexual infantil con el objetivo de poder identificar los factores de riesgo, variables y tendencias sobre esta problemática que afecta mayoritariamente a las niñas.
Además, es preciso impulsar una agenda entre organizaciones civiles y Gobierno para dar seguimiento y evaluación periódica de las fuentes de información disponibles, que permita asegurar la existencia de datos monitoreables.
Un primer paso por parte de Early Institute es la creación de Alumbra, proyecto enfocado en la prevención del abuso sexual infantil en México.
El propósito de Alumbra, dijo, Arroyo es “visibilizar el abuso sexual infantil en México, a fin de que se atienda partiendo de un panorama real de la situación que enfrentan miles de niñas y niños” concluyó.